La medida representa un revés para Guerrero y para el Ministerio de Igualdad y Equidad, pues el título era un requisito indispensable para asumir el cargo. Su postulación, que había sido destacada por el Ejecutivo como un relevo generacional dentro de la política pública de juventudes, queda ahora en entredicho mientras se definen las implicaciones del fallo.
De acuerdo con el alto tribunal, la anulación del título académico no solo afecta su hoja de vida profesional, sino que también genera dudas sobre los mecanismos de verificación de credenciales en los procesos de selección de altos funcionarios públicos. El caso reabre la discusión sobre la responsabilidad de las universidades en la expedición de títulos y el deber del Estado de garantizar transparencia en la designación de cargos de confianza.
Tomado de: https://www.bluradio.com/
Aunque la decisión aún puede ser objeto de recursos, la noticia ha causado eco en círculos políticos y académicos, donde se cuestiona la rigurosidad de los filtros aplicados a quienes ocupan posiciones de liderazgo en el Gobierno.
