Bajo la dirección de César Torres, el equipo colombiano mostró entrega y carácter, pero no logró superar a una Argentina más efectiva. El único gol del partido definió el rumbo del encuentro y selló la eliminación. Esta derrota revive un recuerdo amargo: en el Mundial Sub-20 de 2003 en Emiratos Árabes Unidos, Colombia también se quedó a un paso de la final.
El camino del equipo había despertado grandes expectativas tras su remontada ante España en cuartos de final, resultado que alimentó la ilusión de hacer historia. Sin embargo, frente al conjunto argentino, el esfuerzo y el empuje no fueron suficientes, ya que el rival impuso su jerarquía y contundencia en los momentos clave.
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Tanto la prensa como la afición lamentaron la eliminación y coincidieron en que el torneo deja una valiosa experiencia. Algunos analistas señalaron nuevamente los aspectos mentales y de carácter como una “deuda pendiente” del fútbol colombiano en instancias decisivas. No obstante, esta participación es vista como una lección de crecimiento para fortalecer los procesos en las categorías menores.
