El periodista Stéphane L’Hermitt, del diario L’Équipe, comentó en el pódcast Le Grand Récit que el entorno del expiloto alemán habría notado “avances importantes” durante el último año. Aunque aclaró que la información es fragmentaria, señaló: “Yo diría que no está bien, pero podría estar mejorando”. Entre los indicios mencionados, se habla de que Schumacher habría firmado un casco para un evento benéfico, un gesto interpretado como posible señal de conexión o lucidez.
Desde el accidente ocurrido en los Alpes franceses, la familia Schumacher ha mantenido un estricto hermetismo sobre su estado. Fuentes cercanas aseguran que el expiloto respira por sí mismo y conserva cierta capacidad de interacción con sus allegados, aunque no se comunica verbalmente ni se ha mostrado en público desde hace más de diez años.
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La noticia ha causado gran repercusión entre los seguidores del automovilismo, quienes mantienen la esperanza de una recuperación parcial. Sin embargo, los especialistas insisten en la prudencia y advierten que aún no existen pruebas concluyentes de una mejoría significativa. Mientras tanto, el legado de Michael Schumacher sigue siendo una inspiración para el deporte mundial y un símbolo de lucha y resistencia.
